Los mejores carteles caninos

 "Nadie aprecia como un perro el singularísimo genio de tu conversación". Christopher Morley

Tengo novedades. Pero como no hay fotos os dejo algunos de mis mejores carteles caninos.

                                           Choni la indiscreta                                                           
                                           Remake de "La ventana indiscreta"

                                                Corre, Choni corre

                                                 Remake de "Corre Lola corre"

                                                     ¿Me estás ladrando a mí?

                                                           Remake de "Taxi Driver"

¡¡¡Mi dueña ha aprobado el carnet de conducir!!!!!!! y en alemán que parece mucho más difícil, al menos yo llevo 2 meses aquí y no he aprendido mucho.

Cuando ha vuelto me ha dicho que me llevaría con el coche de excursión y de la alegría he comenzado a dar vueltas sobre mí misma. Y luego cree que no la entiendo. También entiendo que vamos a volver a España porque quiere abrir un negocio (ya os contaré más).

Han castrado a Lack. No me echéis las culpas. Creo que era para que no tuviera cancer. Creo que ni se ha enterado porque todavía me quiere montar a todas horas y cualquier sitio le vale. La cabeza. El costado...
Se nota un montón su inexperiencia. Continua llorando por las noches al final de la escalera. Él duerme abajo y yo arriba. Afortunadamente no sabe subir escaleras de caracol.

Tenemos -15º brrrrrrrrrrrr se congelan las ideas.

                               Choni al desnudo /All about Choni)

                                Remake de "Eva al desnudo"

La selección y tema es puro azar .

En mi cama de princesa...

"El que a buen dueño se arrima la mejor cama le cae"

Pero pesao, pesao... este perro

Defendiendo mis derechos

Un rayo de sol

sin palabras...

mi tercer mes

 Yo, comiendo mi primer hueso, luego tuve diarrea, pero eso debió ser por comer sentada.

Aquí pongo la foto (mordida) de la madre de mi dueña (la rubia) y su hermana. Con ellas compartí muy buenos momentos.

El tercer mes lo pasé con mi dueña en casa de su madre, también estaba su tía.
Me mimaron, comí muchaaaas orejas de cerdo y muchaaaaas chuches perrunas, tuve juguetes (unos cuantos por vez primera), rompí y mordí todo lo que se puso por delante, incluido el álbum de fotos. Pero no se enfadaban. Así son las abuelas, nos lo permiten todo. Decían: "mira esto también tiene la huella de los mordiscos de Choni" y me acostumbré definitivamente a utilizar el baño del jardín.

Al principio quisieron ponerme en la terraza, pero a los dos días ya me había hecho la dueña del salón. Bueno, de la casa.

Durante un corto mes fui la princesa de la casa, hasta que mi dueña cambió de nuevo su hogar y nos fuimos cerca de un mercado. Ahí conocí a otro gato.